Los ATAvíos que se ven en encuentros y desfiles suelen basarse en la obra de Tolkien, y en las películas y otras obras de arte inspiradas en ella. Otra fuente muy utilizada es la Historia: trajes medievales, renacentistas, e incluso algo de los griegos y romanos.
Pero los ATAvíos pueden surgir también de la observación de otros universos. En un artículo anterior les mostrábamos diseños originales de Suzy, de Doll on the Hill Factory. En otros casos, ella toma su inspiración de sagas conocidas, como las películas de Star Wars, o las novelas de J. K. Rowling que giran sobre las aventuras y desventuras de Harry Potter.
Las damas Tolkiendili podrían imitarla para sus ATAvíos. No es difícil imaginar algunos de estos personajes transplantados a la Tierra Media. Bueno, al menos, en lo que respecta a su aspecto y decisiones de vestuario.
Aquí vemos algunas versiones de Amidala o de sus damas de honor y guardaespaldas. La reina-elegida-por-votación y sus acompañantes tienen vestuarios dignos de las Valar.
También podemos observar algunas guerreras Jedi y posibles representantes del Lado Oscuro.
Traten de cambiar con su imaginación la espada láser de la caballera oscura por una peligrosa daga o un arco y flecha... y verán una montaraza hecha y derecha.
Una Auror y una Mortífaga se escapan de una batalla en Hogwarts y se mudan a Gondor.
Aunque, por supuesto, la malvada hechicera deberá abandonar su máscara. Y quizás tomar un poquito de color.
Lo mismo puede decirse de Drusilla, del universo de Buffy, la caza-vampiros.
Por último, y aunque con un poco más de esfuerzo, uno de los trajes que luce Jennifer Lopez en The Cell puede llegar a adaptarse al mundo de Tolkien, si dejamos de lado el altísimo collar de cuero rojo (¡ouch!).